Perfil del egresado

La docencia como práctica centrada en la enseñanza implica un conjunto de capacidades que configuran el perfil del docente. Éstas se refieren a un conjunto de recursos cognitivos y disposiciones que posibilitan el uso pertinente de estrategias, técnicas y habilidades propias del desempeño profesional.

Conforme a las finalidades formativas de la carrera expuestas anteriormente, la Resolución N° 24/07 del Consejo Federal de Educación en su apartado 25.4 y las Resoluciones N° 314/12 y Nº 316/12 del Ministerio de Cultura y Educación de la provincia, se espera que al finalizar la carrera del Profesorado de Educación Primaria, los egresados puedan:

  • Reconocer el sentido educativo de los contenidos a enseñar.
  • Adecuar, producir y evaluar contenidos curriculares.
  • Poseer un marco teórico-conceptual sobre la fundamentación filosófica, psicológica y social de la educación.
  • Concebir y desarrollar dispositivos pedagógicos para la diversidad asentados sobre la base de la confianza en las posibilidades de aprender de los alumnos.
  • Identificar las características y necesidades de aprendizaje de los alumnos como base para su actuación docente.
  • Involucrar activamente a los alumnos en sus aprendizajes y en su trabajo.
  • Acompañar el avance en el aprendizaje de los alumnos identificando tanto los factores que lo potencian como los obstáculos que constituyen dificultades para el aprender.
  • Tomar decisiones sobre la administración de los tiempos y el ambiente del aula para permitir el logro de aprendizajes del conjunto de los alumnos.
  • Conducir los procesos grupales y facilitar el aprendizaje individual.
  • Organizar y dirigir situaciones de aprendizajes, considerando al contexto sociopolítico, sociocultural y sociolingüístico como fuente de enseñanza.
  • Dominio de técnicas y procedimientos para el diseño de estrategias de intervención pedagógico-didáctica.
  • Dominio en el diseño de actividades basado en la conformación de grupos cooperativos.
  • Dominio de técnicas y procedimientos adecuados para la incorporación de la evaluación como dimensión permanente en las actividades de enseñanza y aprendizaje.
  • Actualización de su propio marco de referencia teórico.
  • Participar en comunidades de aprendizajes profesionales.
  • Responsabilidad ética y moral con la realidad educativa, que lo conduzca a implementar los recursos necesarios, teniendo en cuenta los sujetos y los contextos para los que fue formado, para evaluar y resignificar las prácticas pedagógicas.
  • Trabajar en equipo con otros docentes, elaborar proyectos institucionales compartidos, participar y proponer actividades propias de la escuela.
  • Ampliar su propio horizonte cultural más allá de los contenidos culturales imprescindibles para enseñar en la clase.
  • Reconocer y utilizar los recursos disponibles en la escuela para su aprovechamiento en la enseñanza.
  • Seleccionar y utilizar las nuevas tecnologías de la información y la comunicación como recursos y herramientas para la enseñanza.
  • Compromiso social con la realidad formoseña, que le permita promover la identidad cultural y respetar la diversidad e intervenir eficazmente en otras realidades.
  • Desarrollo constante y adecuado de su espíritu crítico frente al desempeño de su propio rol profesional.
  • Reconocer las características y necesidades del contexto inmediato y mediato de la escuela y de las familias.
  • Participar en el intercambio y comunicación con las familias para retroalimentar su propia tarea.
  • Analizar la problemática contemporánea del nivel sobre la base de conocimientos psicológicos, pedagógico-didácticos, éticos, filosóficos, socio-culturales e históricos y políticos.
  • Tomar decisiones que impacten de manera positiva, en el rendimiento de sus alumnos y en la institución escolar en la que se desempeñe como profesional.

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